Han pasado más de treinta años desde que el “gringo Jeff "–doble de riesgo de profesión y surfista de vocación– descubrió este maravilloso lugar y lo hizo su refugio. Con el pasar de los años, no fueron pocos los invitados por el actor a compartir una cerveza en su pequeña cabaña. Y es que este no ocultaba el orgullo que sentía por el refugio que había construido a pocos pasos de las mejores olas del mundo.

 

 Algunos nos mencionan que fueron contadas las ocasiones que su boca dejó escapar más de tres palabras seguidas en español. El “gringo” no necesitaba echar mano de ningún idioma para comunicarse con los dos grandes amores que Chile le regaló; mientras su tabla le permitía hablar con las olas, con su mujer compartía una conexión que no requería de palabras…

 

​Haz como el "gringo Jeff" y convierte a Olas de Punta Lobos en tu refugio, el único requisito es hablar el lenguaje de las olas.